Es común encontrar manuales de calidad cuya estructura es idéntica a la estructura de la misma norma ISO 9001:2000. Quizás porque resulte más cómodo ir describiendo punto por punto cómo la organización cumple cada uno de los requisitos, o quizás para facilitar la labor al auditor.
Lo cierto es que si se tienen en cuenta los requisitos que debe tener el manual, no se encuentra punto en el que se cite directa o indirectamente que sea necesario repasar por escrito cada uno de los puntos de la norma.
Además, para cualquier auditor experimentado será fácil saber de un modo general si una organización cumple o no los requisitos, esté el manual de calidad estructurado de la misma forma que la norma o de cualquier otro modo.