Con el fin de lograr un buen resultado de la auditoría, el auditor debe tener buen conocimiento del tema a auditar y lo que se requiere. Una auditoría no debe ser iniciada sin conocer los antecedentes así como un estudio adecuado del tema.
El auditor debe tomar en cuenta aspectos que pueden estar fuera del procedimiento, pero no por ello menos importantes, como la limpieza, almacenamiento de materiales, etc. Como resumen se podría decir que se deben tener en consideración los siguientes aspectos:
- Conocer el detalle de procedimientos relevantes y otra documentación de soporte a los mismos. Es decir aprenda sobre el área auditada.
- Estar al tanto de cualquier aspecto del departamento o función a ser auditada que no aparece en los procedimientos documentados. Ello puede ser el almacenamiento de materiales, la limpieza del lugar de trabajo, etc.
- Conocer la posición y responsabilidades de las personas auditadas.
- Crear listas de verificación que le sirvan como ayudas de memoria.