Una vez claros los conceptos expuestos en el apartado anterior, resulta más fácil comprender el fundamento de la nueva versión de la norma UNE-EN ISO 9001:2000 “Sistemas de Gestión de la Calidad. Requisitos”, en la que se citan los requisitos mínimos que la organización debe cumplir para conseguir la certificación.
El texto de esta norma, quizás por ser tan flexible y genérico resulta poco conciso, tendiendo a una interpretación de la misma algo subjetiva, por lo que su correcto conocimiento desde un primer momento condiciona notablemente la aparición o no de errores de diseño que pueden suponer una vuelta al principio, un deshacer lo andado que en el mejor de los casos ira haciendo disminuir la ilusión y fuerza con la que se empieza este tipo de proyectos.
Tal y como se ha comentado en el apartado anterior y al menos en gran parte de las pequeñas e incluso medianas empresas, el tema de la norma ISO 9001:2000 despierta actitudes defensivas por parte de la mayoría del personal, en cualquier altura jerárquica, por lo que la aparición de estos errores iniciales puede acentuar estas situaciones.
Desde estas páginas se recomienda por tanto analizar la norma punto por punto, párrafo por párrafo, palabra por palabra, hasta obtener una idea clara de cuales son los requisitos a cumplir.
Existen otras normas de la familia ISO 9000 que clarifican estos conceptos, como por ejemplo la ISO 9000:2000 “Fundamentos y Vocabulario”. AENOR ha editado otras publicaciones que resultan igualmente clarificadoras.
Al margen de estos requisitos claros, existen otros que derivan de los primeros y que solo es posible determinarlos conociendo perfectamente la norma y además, conociendo bastante bien el funcionamiento de la organización en la que se pretende implantar el sistema de gestión de la calidad. Este es el caso por ejemplo, de algunos procedimientos documentados no indicados directamente por la norma (mantenimiento, seguimiento de equipos de medición, etc.), pero cuya ausencia puede acarrear observaciones o no conformidades ante la auditoría de certificación.
Volviendo a la norma ISO 9001:2000, de la totalidad de páginas que la componen, realmente solo las comprendidas entre las páginas 13 y 25 recogen los requisitos mínimos. El resto son solamente orientativas o anexos informativos para aquellas organizaciones que deseen actualizar su certificación de la versión del 94 a la del 2000.
A grosso modo, un buen método para establecer claramente estos requisitos mínimos es ir subrayando en una copia de la norma todos los «Debe» (la organización debe…, el representante de la dirección debe…). Con ello, la organización podrá identificar que puntos cumple en ese momento y en qué puntos tiene que prestar mayor atención hasta llegar a cumplir todos ellos.